gєямιɴαɴ∂σ ѕιɴ тι


[...]
Sencillamente somos
dos jienetes, 
sin cabeza.
Ahora,
semillas que sollozan,
que se riegan y que crecen solas,
solas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"A veces..."

Bodas y campos de maíz